EL FOTOMONTAJE
La propia invención de la fotografía había dejado en entredicho la función de la pintura y puesto de cabeza al arte en general. Si el nuevo medio era capaz de hacer una copia insuperable de la realidad ¿Dónde quedaba la pintura?
El fotomontaje o fotocollage es el proceso y el resultado, de crear una imagen compuesta, cortando, calando, pegando, reorganizando y superponiendo dos o más fotografías. A veces, la imagen compuesta resultante se fotografía para que la imagen final pueda aparecer como una impresión física uniforme.
Este proceso creativo nació poco después de la invención de la fotografía. En 1857, a mediados de la época Victoriana, aparece el primer trabajo realizado en esta técnica, una obra llamada “Los dos caminos de la vida” del fotógrafo británico Oscar Rejlander. Un año más tarde aparecía la obra “Desvanecimiento” del también británico Henry Peach Robinson.
Como se aprecia en las imágenes de estas obras, la fotografía ya no se limitaba a reproducir lo que la lente pudiera captar del exterior, sino que los fotógrafos, pretendían competir con la pintura en la realización de composiciones. De hecho, a este tipo de fotografía se la denominó “pictorialista”.
"Los dos caminos de la vida", Oscar Rejlander, 1857. De clara inspiración pictórica y más concretamente renacentista, esta obra emula la composición de la célebre "Escuela de Atenas", de Rafael Sanzio.
Este tipo de práctica quedó circunscripta a la fotografía hasta que a principios del S XX. Pablo Picasso y George Braque, a través de la inclusión de elementos reales en sus trabajos cubistas popularizan el collage como técnica artística.
"Desvanecimiento" , Henry Peach Robinson, 1858
EL DADAÍSMO Y EL ABSURDO
El dadaísmo, con su experimentación de lo absurdo encontró en el fotomontaje un vehículo idóneo, para expresar una despiadada crítica social y política, muchas veces disfrazada de humor irreverente.Fue principalmente en la Alemania de la Primera Guerra Mundial, post guerra y ascenso del nazismo donde artistas como Hanna Höch, Raoul Hausmann, John Heartfield, George Grosz descollaron en este tipo de arte.El término fotomontaje lo inventaron, justamente, los dadaístas del club berlinés; John Heartfield, George Grosz, Raoul Hausmann y Hannah Höch para dar nombre a su práctica, desarrollada aproximadamente entre 1918 y 1922, de hacer «cuadros» enteramente compuestos de fotos recortadas, es decir, al procedimiento consistente en ensamblar o montar en una única imagen recortes de fotografías, casi siempre combinados con elementos tipográficos, procedentes de revistas, periódicos, etc., mediante encolado y pegado.
Este tipo de práctica quedó circunscripta a la fotografía hasta que a principios del S XX. Pablo Picasso y George Braque, a través de la inclusión de elementos reales en sus trabajos cubistas popularizan el collage como técnica artística.
"El crítico de Arte" Raoul Haussmann, 1920
Los dadaístas ampliaron el sentido del fotomontaje, en parte con el fin de escandalizar, en parte como protesta, y en parte para crear poemas "ópticos", al unir y pegar trozos de fotografías diversas. Los fragmentos de imágenes acoplados de esta manera, producían con frecuencia un sentido difícil de desentrañar que,pese a lo absurdo o extraño, podía ejercer un efecto revulsivo. Estas imágenes estaban lejos de querer sugerir una ilusión de realidad; Al contrario, mostraban con crudeza sus procesos de elaboración, las roturas de las fotos individuales, el corte burdo de las tijeras.
Hannah Höch, 1920/1930
El montaje de fotos dadaísta, en el que las conexiones con el principio collage son fundamentales, en ningún momento quiere respetar, al contrario, quiere destruir por completo las características de la fotografía combinada decimonónica, su inmediata predecesora; de ahí, la obsesión por enfatizar el fragmento, la discontinuidad, el corte fotográfico.
No se trata aquí de restablecer las convenciones espacio-temporales fotográficas, sino de hacer explícito el espacio-tiempo escindido, multiplicado del montaje. De otro lado, el ensamblaje de fotos dadaísta no quiere preservar la especificidad de lo fotográfico y su ilusión de realidad, como sí parecen hacerlo otras concepciones del fotomontaje, en realidad, lo que pretende es disolver la frontera entre los géneros pues, en parte, participa de la fotografía, de la pintura, del cine, de la literatura, de la tipografía, etc.
EL FOTOMONTAJE COMO ARMA POLÍTICA Y PROPAGANDÍSTICA
El fotomontaje, en la Europa de postguerra ( Primera Guerra Mundial), sacudida por la caída de imperios, revoluciones y ascensos de nuevas ideologías como el comunismo y el fascismo, se convierte en un arma propagandística de primer orden. Y distintos artistas se ponen al servicio de estos nuevos "ismos".
RODCHENKO, ARTE AL SERVICIO DE LA REVOLUCIÓN RUSA
Aleksandr Mijáilovich Ródchenko fue un escultor, pintor, diseñador gráfico y fotógrafo ruso catalogado como de los artistas más polifacéticos de la Rusia de los años veinte y treinta. Fundador, entre otros, del constructivismo ruso.
Y posiblemente sea el fotomontajista de mayor repercusión en el aspecto político propagandístico.
Este cartel es uno de los más conocidos del movimiento. Ródchenko retrata a «la musa de la Vanguardia Rusa», Lilia Brik con pañuelo de obrera y gritando bien alto: «¡LIBROS!». Nunca se había visto nada tan innovador y eficaz en publicidad, y este nuevo lenguaje se extiende por el mundo entero para «adoctrinar a las masas», de la España republicana a la Alemania nazi.
Lenin entendió que sería muy difícil educar a una población iletrada con índices de analfabetismo del 70%. Las manifestaciones visuales serían poderosos vehículos de educación pero sobre todo para adoctrinar. Y de todos los medios, no había ninguno que igualara las capacidades de la cámara fotográfica.
Como la cámara permitía tomar fotos en cualquier posición, Rodchenko dedujo que la fotografía correspondía a la actividad del ojo humano. De esta forma usó la cámara fotográfica para crear sensaciones desconcertantes, a la vez que usaba las fotografías con un objetivo de compromiso social y político. Formalmente, las fotografías solían ser o planos cenitales o planos nadir, planos opuestos totalmente al pictorialismo del siglo XIX que impactaban al espectador y que le causaban dificultades para reconocer el objeto fotografiado. Fue así como Ródchenko se propuso liberar a la fotografía de todas las convenciones y puntos de vista comunes en la época, lo que le convirtió en uno de los más importantes pioneros del constructivismo fotográfico.
Y uno de los recursos que utilizó con más frecuencia fue el fotomontaje, con los que apoyó discursiva y visualmente a la revolución rusa.
Ródchenko exploró el fotomontaje para el diseño de carteles y cubiertas de libros. Lo usó como una alternativa a la pintura y que se beneficiaba de su reproducción automática que le hacía tener una audiencia masiva.
Los revolucionarios, política y estéticamente, carteles de fotomontaje de Rodchenko, generaron un impacto visual nunca antes visto. Iban dirigidos a un público en su gran mayoría anlfabeto o que apenas sabía leer. las palabras sobraban, la imagen lo era todo.
JOHN HEARTFIELD Y LA LUCHA CONTRA EL NAZISMO
John Heartfield, llamado en realidad Helmut Herzfeld y conocido como «el artista antinazi», fue un autor dadaísta especializado en el fotomontaje. Su obra artística se caracterizó por convertirse en una potente arma crítica frente a los regímenes totalitarios durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, concretamente, contra el nazismo.
En 1918, al finalizar la primera guerra mundial, se unió al partido comunista y al movimiento dadaísta. Durante 1920, colaborando para distintos medios, conoce al escritor Bertolt Brecht y entrara de lleno en el círculo de artistas alemanes del momento, donde se incluía el propio Brecht, Erwin Piscator, Hannah Höch y muchos otros.
A partir de ese momento, comenzó a experimentar de forma más acusada con la fotografía, el retoque y el montaje como forma de expresión artística y política. La primera pieza creada con estas técnicas fue 10 años después. Padres e hijos (1924), con motivo del décimo aniversario del inicio de la Primera Guerra Mundial.
Este tipo de obra marcaría el resto de su vida: un arte crítico, ácido, de gran contenido simbólico y sin ningún tipo de filtro a la hora de demostrar las injusticias derivadas de la guerra y la política. Y dedicó especialmente un gran esfuerzo creativo a la hora de combatir al nazismo, sobre todo haciendo hincapié en la figura de Adolf Hitler.
Como vemos, el fotomontaje se convirtió en un poderoso recurso visual, tanto para la creación de una poética visual, en el caso de Hanna Höch como así también en una impactante arma de lucha política durante la primera mitad del S XX.
EL POP ART REDESCUBRE EL FOTOCOLLAGE
Cayendo en desuso a partir de la finalización de la segunda guerra mundial, volvió a resurgir de la mano del británico Richard Hamilton, fundador del Pop Art, justamente con una obra de fotomontaje.
LA NUEVA VIDA DEL CUBISMO A TRAVÉS DE LOS FOTOMONTAJES DE DAVID HOCKNEY
A principios de 1980, el pintor, dibujante y grabador británico David Hockney comenzó a producir lo que el denominó "joiners" de "Join" (Unir), que son collages hechos de fotografías, primero empezó usando impresiones de Polaroid y posteriormente copias de 35mm procesados comercialmente. Hockney creaba imágenes compuestas utilizando fotografías hechas con película instantánea o fotografías reveladas de un solo sujeto/objeto ordenadas de manera irregular.Uno de sus primeros foto montajes fue de su madre. Debido a que las fotografías están tomadas desde diferentes perspectivas y en momentos ligeramente distintos, el trabajo resultante es afín a los postulados del Cubismo, que era un concepto que Hockney venía trabajando en la pintura, una nueva interpretación del movimiento.
Pocos años después que Nicéphore Niépce pusiera en práctica los primeros procedimientos fotográficos allí, por 1824, el fotomontaje o fotocollage comenzó su camino dentro del arte como una nueva alternativa en la creación de imágenes, alcanzando su madurez a partir de 1918 con el dadaísmo, acompañado por todas las nuevas vanguardias que aparecían dentro de las artes visuales, siendo rápidamente adoptado como un medio de comunicación masivo. Con el correr de los años, siendo desplazada la imagen por la radio en el espectro de medios masivos de comunicación, el fotomontaje vivió un breve período de letargo hasta que nuevamente se convirtió en la herramienta ideal para transmitir nuevas ideas plásticas o dar una nueva vida a otras más antiguas.
La aparición de los programas de edición no ha hecho más que dotar de nuevas herramientas y horizontes a esta joven técnica, que lleva poco más de un siglo entre nosotros.
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