La fotocopia, material y herramienta
La fotocopia es el resultado de un proceso electromecánico y seriado de reproducir una imagen, o parte de esta, en una hoja de papel normal u otro tipo de soporte, como transparencias, filminas, opalina, etc. Y esa imagen puede reproducirse prácticamente, una cantidad ilimitada de veces.
Si bien su utilización en el arte, como herramienta no está muy
difundida, lo cierto es que muchos artistas han hecho uso de ella desde
principios de la década del 60.
En 1949 apareció la primera fotocopiadora y poco más de una década más tarde, en 1961 concretamente se realizaban las primeras experiencias artísticas con ellas. A este tipo de arte se le denominó electrografía, (aunque el termino es muy amplio pues incluyo la reproducción de imágenes por medios eléctricos, electromecánicos o electrónicos) xerografía, arte de copia o arte electrostático.
Entre los años de 1960 y 1970, alcanzó una gran difusión entre corrientes como el neo dadaísmo, Fluxus, el Pop art, el arte por correo y, por supuesto el arte conceptual.
Lo interesante de la utilización de la fotocopiadora, como medio de reproducción, es que en el proceso intervienen una gran diversidad de disciplinas artísticas. El artista puede generar un original, con las técnicas que desee, inclusive incorporando objetos tridimensionales.
Un límite, hasta cierto punto es el tamaño, porque el objeto, para ser captado por la máquina debe ajustarse a la placa de cristal de la misma. Sin embargo, el artista posteriormente puede ensamblar diferentes fotocopias hasta obtener una obra de una escala mayor.
Otro punto atractivo es que además de ser un mero elemento reproductor, la fotocopiadora puede convertirse en herramienta para elaborar la imagen, cambiando los parámetros de impresión, oscureciendo o aclarando la imagen o simplemente con la inclusión de los “ruidos” visuales característicos de esta técnica, sobreimprimiendo sobre fotocopias previas o moviendo el original en el momento del barrido de luz y permitiendo que la máquina capte el movimiento.
Como herramienta, la fotocopiadora también genera imágenes que recibirán otro tipo de tratamientos, como una intervención, como material de collage, etc. y que puede o no, volver a ser fotocopiada.
vuelto
a fotocopiar para convertirse en un elemento integrado
El resultado, es una obra original, si así lo decide el artista, por el sólo hecho de ser única o también puede crear una edición y de esa forma estar incursionando en el mundo del grabado.
También ha sido tradicionalmente el medio del cual se sirvió el fanzine, un tipo de publicación alternativa y económica que solía tener contenido literario, musical o historietístico, pero en las últimas décadas se ha convertido en un medio técnico de experimentación artística.
El fotógrafo Nacho Gabrielli y sus Photozines. Publica y edita sus
fotografías a través de este medio y utilizando siempre, fotocopiadoras
analógicas.
Como hemos visto las posibilidades que ofrece este sistema, como material y herramienta artística, son muchas y muy interesantes.
La transferencia de imágenes fotocopiadas, es una técnica en sí misma y con peso propio, juega, se somete y acepta el “ruido” visual de ambos procesos.
Pero la transferencia de fotocopias es, además, una técnica ideal para combinar con otras disciplinas.
Finalmente, el arte conceptual también ha utilizado este medio de varias formas.
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